Crítica de la película Babel por Iñaki Ortiz

Al festival de Cannes llegan dos viejos conocidos: Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga, director y guionista de Babel. Ambos fueron los responsables de “Amores Perros” que se llevó dos premios en el festival de Cannes para Iñárritu. En el mismo festival pero el año pasado, Arriaga ganó premio a mejor guión por la película dirigida por Tommy Lee Jones, “Los tres entierros de Melquiades Estrada”.

La última película que habían hecho juntos era “21 gramos”. Si el lector ha visto alguna de estas películas que he nombrado, pronto se habrá hecho una idea de por donde van los tiros. Guión fragmentado, desordenado. Imagen sucia con mucha fuerza. Situaciones intensas, sentimientos poderosos (odio, dolor...).

Yo, personalmente, encuentro en todas estas películas muchas cosas interesantes y otras tantas que me molestan. Básicamente hablo del guionista, Arriaga. La parte que le toca al director creo que, dentro de un cierto convencionalismo independiente, está bien tratada. Otra cosa es que deba relacionarlo con Arriaga por ser el guionista de sus películas. Creo que los guiones no son lo de siempre pero en la búsqueda de nuevas formas y argumentos están cometiendo errores. Todo esto, como digo, a título muy personal, pues seguidores tienen y muchos, por no hablar de los premios.

Novedades para esta película, la participación de la superestrella Brad Pitt, por ejemplo, que junto al resto de los actores, como Gael García Bernal, que repite con Iñárritu, o Cate Blanchett, pueden ofrecer unas interpretaciones de lujo. Novedad también es el rodaje en diferentes lugares del mundo como Marruecos, o Japón, para una película que habla de eso, de diferentes lugares y culturas. Una buena excusa para dividir la narración en historias por lo que la fragmentación en este caso podría ser más oportuna.

Por estas novedades, y porque creo que poco a poco van afinando más y aprendiendo en su búsqueda de nuevas formas y estilos, voy a calificar a priori esta película con cuatro estrellas. En todo caso es una cita indispensable, para los fans y para los menos fans.