Las intenciones de la directora debutante son muy buenas con un film como este lleno de situaciones proclives al drama y a la pasión negativa del espectador, sin embargo al parecer no funciona, y no lo hace porque no logrará hacernos sentir fuertemente sino imaginarnos tan solo la situación, y porque a día de hoy ya hemos visto esta película en otro momento, con otros directores más talentosos.
La mezcla entre La habitación del hijo y Juno es evidente, tanto que no podemos evitar comparar momentos y ritmos, actuacione y deslices por mucho que se tenga la suerte de dirigir a Pierce Brosnan (Mamma Mía) y a Susan Sarandon (Aritmética emocional). El primero no lo veo en el papel, demasiado él,y a la segunda muy digna pero con un pasado peliculero demasiado intenso como para verla sosegada ante un hecho trágico y sus consecuencias. Puede que en su país, todo haya sido un aplauso merecido y comedido, pero en Europa podemos decir con la boca abierta que no muestra demasiado nuevo ni de mejor manera.
Destinada a los que busquen un tiempo con el drama, con las reflexiones de esa índole a veces difíciles de encontrar en la vida real, y que por lo que sea apetecen en mitad de varias sesiones de cine más filosófico y menos emocional, pero la realidad dice que en poco tiempo, quizás no pase de la semana, la película será olvidada y acompañada al ostracismo total. Espero que al menos no tenga que decir si la veo que es trta de un telefilm. Con mimbres pero para hacer un cesto ya mil veces vendido.