A gran parte del público, más de la que parece, le encanta que de vez en cuando le sacudan con un drama de puñetazo al lacrimal, ambientado con el mayor realismo posible, y con puntos extras si hay niños de por medio. Esencial para este público no perderse esta película.
Cercana al documental, cosa que es casi costumbre en las películas que pasan por el festival de san sebastián, afronta una historia de miseria humana y posiblemente tendrá un fondo de esperanza, que es lo que yo, ahora mismo no tengo. Simplemente porque veo en esta película la enésima conjunción de niños y penurias. Si ya me negué a ver “Oliver Twist” de Polanski, por estar harto de este tipo de historias, ¿qué puedo decir a favor de esta?
Que seguramente tendrá calidad. Buena fotografía. Que Filipinas es una nacionalidad, que si no recuerdo mal, me falta para mi colección. Que la sección Nuevos Directores del festival de San Sebastián es tan imprescindible como arriesgada, no se sabe cuando va a aparecer un director interesante.
Sólo admisible en el ambiente de riesgo de un festival.