Pocas cosas pueden ser menos apetecibles que un dramón sobre una familia en apuros económicos en plenas fechas navideñas, y eso es, a grandes rasgos lo que nos ofrece esta película. La encontramos en el festival de San Sebastián, en la sección de nuevos directores.
Director y guionista de la película, porque esto es cine de autor de libro es Salvatore Stabile, que nos cuenta esta historia de teleserie en capítulo especial navideño, o de telefilm olvidado en una tarde de domingo. Stabile afirma tener como inspiración el neorrealismo italiano, cosa que a mí, sencillamente, me hunde en el mayor de los desintereses. Una muestra más de que esta propuesta es completamente anticuada. Antigua no, vieja.
Eso sí, si uno quiere hoy en día hacer una película de cine independiente en Nueva York no tiene que olvidarse de escribir para sus personajes un apellido latino, que es lo que se lleva ahora. Ahora mismo en el festival tenemos otro ejemplo, en la sección oficial, con Padre nuestro, ganadora de Sundance este año.
El film ha sido visto en Tribeca, donde no parece haber tenido mala acogida. Y es que no todo es malo. La película seguramente tendrá estilo, tendrá buen ritmo y una fotografía sucia y urbana interesante y unos actores muy creíbles.
Al frente de ellos, el irregular Johnny Legizamo, un actor que lo mismo se apunta a la serie B con Asalto al distrito 13, que se dedica al cine independiente con películas como esta o Crónicas. Estoy seguro de que estará muy convincente en este papel. También participa David Castro, a quien hemos visto en otra película independiente de apellido latino, en Memorias de Queens.
En definitiva, una película bien hecha, seguramente con ganas, bien interpretada, puede que hasta entretenida, pero con unas intenciones trasnochadas que difícilmente podrán llegar a algo bueno. Para verla y luego olvidarla.