Crítica de la película Los niños de Timpelbach por William Munny

La novela de Henry Wintefield es la causante de esta historia infantil, y nunca mejor dicho, que tratará de llenar el aforo con pequeños y grandes, pero el miedo en mi persona es ese para todos, que puede que sea no del todo cierto. Puede que estemos ante una película más para adultos que para niños, y si lo hace mal, al revés.

A modo de gamberrada, con una capacidad de presupuesto seria y una ambientación excelente, se nutre de actores nóveles para sacar adelante a los protagonistas a medio camino de Nunca Jamás y un cuento cruel a lo Hansel y Gretel, con ese tono de historia demasiado dura en su fondo como para los menores. Esto se soluciona poniendo el letrero de comedia, pero queda extraño, comedia infantil, con Gerard Depardieau, por ejemplo, poniendo caras no es suficiente para con esta técnica de hacer que sea para todos.

Sin embargo, la apuesta por una historia distinta, la originalidad del reto y la capacidad del cine francés me llaman para disfrutar, aunque sepa que a veces se cae el mito, aunque probablemente algo falle, pero la esperanza no se pierde.

PD: Yo la vería solo sin críos hasta testarla primero, por si acaso.