Thriller comercial con curisidad de personaje central de la trama a la vista. La vuelta de John Cusack a la carnaza de la cartelera encarnando nada más y nada menos que a Edgar Allan Poe en el Baltimore del Siglo XIX trata de atraer la atención de un público que no quiere rebanarse los sesos.
El director de V de Vendetta (James McTeigue) se mete en el mundo de los relatos de asesinatos del popular escritor y reafirma con este tercer film tras la popular película de éxito mundial (la cual disfruto pero no aplaudo)que no va a producir iguales en el futuro, Ninja Assasin o Invasión.
El típico tufillo a que el asesino se ríe de nosotros, el típico caer de escenas pero en un ambiente más determinado y curioso no va a ser suficiente para atraparme en sus redes. Sencillo, menor, bien ambientado pero sin más.