Cuatro hombres y cuatro mujeres encarcelados en las prisiones de Soto del Real y Valdemoro, son los protagonistas de una película documental entorno al amor y lo queda de él tras los barrotes. Carles Bosh logra que estos hombres y mujeres nos permitan entrar en sus sentimientos y pasiones a pesar de los años de condena.
El director de la película, que ya nos encandiló con Balseros (nominada a los Oscar en el 2003), demostrando la suficiente crítica y a la vez ternura, parece ofrecernos el mismo concierto de importancias bien repartidas, y muestras como botón detrás de una cámara curiosa y detallista, pero con alegría.
Valedor por el momento del Premio especial del Jurado en el Festival de Málaga y Miami, esta cinta será muy talentosa y demostradora de una realidad palpable y dolorosa que puede que se logre mejorar.