Cuando uno va a ver una película de Kim Ki-duk, va más que tranquilo. Si no te gusta no te gusta y si te gusta te encanta, no necesitas saber mucho más. Vale que luego Hypnos pase del 2 al 5, pero él es un caso muy especial.
En todo caso esta película no puede ser más sencilla. Toda ella en un barco (como le gustan los hogares flotantes), pocos personajes, los protagonistas no pronuncian una palabra en toda la película. Sencilla en su resultado, desde luego no sencilla de desarrollar y no es sencillo mantener el interés con esto. Pero él lo hace, porque es diferente, porque tiene el cine en el subconsciente, y nos plasma el sueño en las imágenes.
El simbolismo como siempre muy cuidado. Hago especial hincapié en la escena en la que el viejo se ahoga con la cuerda atada a la barca de los otros. Que ella se vaya es para él la muerte, así literal. Muy bien. Me gusta. Como me gusta el columpio y las flechas y como me gusta la flecha tirada al viento y cayendo sobre el barco.
Muy bien. La próxima evidentemente se irá a ver de inmediato.