Beiger ha dicho todo lo que había que decir sobre lo que se espera de esta película.
Tras la mediocre (siendo generoso) Batman forever y la pésima Batman y Robin parece que esta nueva entrega del murciélago podría acercarse más a las primeras del puto amo del señor Burton (al menos en calidad).
La historia es interesante, el director es más que competente y el reparto es de primerísimo calidad, con Christian Bale, alias “la tarma” después de adelgazar 30 kilos para El maquinista, Ken Watanabe que viene de salirse en el “Ultimo Samurai”; Katie Holmes, la pitiki de Tom Cruise, que se dio a conocer en Dawson Crece; y Michael Caine, Morgan Freeman, Gary Oldman y Liam Neeson, que sobran las palabras para semejantes monstruos de la interpretación.
También se agradece la eliminación del personaje de Robin, que no debiera haber sido tan triste, pero lo ha sido, (tampoco tendría mucho sentido siendo una precuela).