Supongo que si Norteado no está en Horizontes Latinos es porque algo esconde en el bolsillo. Buenas intenciones, seguro, no lo dudo. Dado el bajo nivel ofrecido de las películas de la sección Horizontes Latinos del año 2008 en el Festival de San Sebastián, tiemblo ante lo que venden como una joya y se queda en imitación. Precisamente me remito ante esa idea de imitar la clásica historia del paso al mundo del sueño americano. Mi memoria alcanza a recordar un título: Padre Nuestro. Este film que participó en el Zinemaldi en la Sección Oficial del año 2007, vino hinchada de buenas palabras y terminó por ser algo un poco más especial de lo normal pero sin llegar a despegar.
Rigoberto Merezcano, el director de Norteado, se ha paseado por varios festivales y todos han puesto buena nota a su trabajo. Además, fue premiada en 2008 con el Casa de América de Cine en Construcción de la edición de tal año en San Sebastián. Parece ser una perla que la organización avala. Por mi parte, es recibida de buenas a primeras como lo que creo que puede ser, cine independiente de calidad escasa.
Eso si, no faltará esa dosis de alta suciedad y crueldad intolerable de ese submundo que se permite aún en estos tiempos. Acostumbrados a los productos de marca, quizás nos hemos vuelto finos.