Esta es la segunda película de un muy prometedor director del nuevo cine coreano, cuyo máximo exponente sea quizá la aplaudida "Memories of murder", y que ya ganara el premio a la Mejor Ópera Prima de Venecia en el 2001 con "Flower Island".
¿Qué nos ofrece? Lo que denomino un "thriller oscuro" con contenido. ¿Qué es esto? Algo tan sencillo como hacer una película negra sin olvidar que por encima de los malos y los buenos están las personas y sus inquietudes.
Una típica historia occidental contada desde el siempre excitante punto de vista oriental, allí donde lo natural y sobrenatural se funden en una panoplia de silencios, miedos y rostros.
Es todo una apuesta segura para todos aquellos que quieren nuevos aires sin salirse demasiado de lo que conocen.