Rob Zombie, el famoso músico reconvertido a cineasta como por arte de magia, es un realizador que no gusta a todo el mundo. Lo cierto es que sus películas no dejan indiferente a nadie. En efecto, La casa de los 1000 cadáveres y su secuela, Los renegados del Diablo, cosecharon por igual tantas críticas como alabanzas. Tanto en la primera (al fin y al cabo, una reversión macabra de varios clásicos del género) como en la segunda (un retorcido thriller de psicópatas con un trasfondo de Western casi Tarantiniano), el director ha dejado patente su amor por el cine de terror, así como su particular visión -realista y tremendamente impactante- del mismo, lo que supone un problema si tenemos en cuenta el nuevo proyecto en el que se ha embarcado.
Tenemos que remontarnos a 1978 para encontrar a un joven John Carpenter a punto de revolucionar a la industria con su película Halloween, génesis de un género tan explotado como lo es el de Slasher. El experimento gustó y con el tiempo ha surgido toda una legión de imitadores de Michael Meyers, algunos ciertamente inspirados. El propio asesino original ha sufrido una progresiva degeneración a lo largo de las muchas secuelas en las que se ha visto forzado a trabajar, pero eso no ha impedido que su figura siga siendo una de las más queridas por los aficionados. Ahora bien, ¿cómo va a tratar Rob Zombie de dar un nuevo sentido a esta serie? Las opciones son exiguas: O bien respeta escrupulosamente el clásico original -lo que no aporta gran cosa- o trata de versionarlo a su manera, sangrientamente realista, algo francamente peligroso. Lo más probable es que el director juegue en equilibrio con ambas opciones.
Consciente de la calidad de los actores que en su día se ocuparon de la película original, liderados por una magnifica Jamie Lee Curtis, el productor del film se ha hecho con los servicios de gente tan reputada como el veterano Malcom McDowell, Udo Kier o Brad Dourif (Lengua de serpiente en las diversas entregas de El señor de los anillos), a quienes acompaña -como en otras ocasiones- la atractiva mujer del director. Solo por suponer el regreso a una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, la propuesta ya atesora cierto interés. Para los amantes del género, asistir al nacimiento de uno de los asesinos más famosos del cine no tiene precio, aunque los más puristas arremeterán sin duda contra la creación de Rob Zombie.