Ni he visto El intercambio, ni tengo intención de verla a menos de que se me ponga muy a tiro. Según comentan mis compañeros, además, hay poco o nada de Clint Eastwood en ella. Todo lo contrario de lo que apunta esta Gran Torino. Parece que aquí sí que vamos a disfrutar tanto del Clint actor como del Clint director. SuperClint.
Por un lado, el Clint actor. Con ese rictus seco, enjuto, frases cortas y precisas de tipo duro. Un personaje que probablemente hablará de todos sus personajes. Quizá no de manera crepuscular como con William Munny (el personaje, no el precrítico), pero nos dará pistas de por qué el mundo lo ha hecho así. Y, por otro lado, el Clint director. Con ese sello tan particular que le caracteriza. Me vienen adjetivos como "clásico" o "académico"... pero no estoy seguro de que sean adecuados para definir lo que él hace. Sea como fuere, me encanta.
Pero lo que le añade un enorme interés a ésta película es el contexto en el que vamos a disfrutar del personaje de Clint y de su dirección. Al parecer la historia tiene tintes de drama social, de barrio de negros, de inmigrantes, y de todas aquellas cosas de las que estamos hartos de ver películas sensibleras con tésis facilonas y filosofía de salón. De la misma forma que Million Dollar Baby trata un tema actual bastante trillado desde una perspectiva original, espero que Eastwood tenga algo diferente que ofrecernos dentro del género del mal llamado "cine social".
Una película para relajarse y disfrutar.