El hecho de aportar una mirada feminista al mismo tema no hace que deje de ser el mismo tema. Por mucho que la emprendedora Erin Brockovich sea la que ahora tiene el deber de enseñar a vivir a sus alumnas y luchar contra el convencionalismo de los viejos maestros, sigue siendo lo mismo. Lo que ya hemos visto y además peor contado. Al adaptarlo al sexo femenino también ganamos una supuesta sensibilidad que ya se intenta perfilar en el título (especialmente diseñado para amas de casa y adolescentes cursis) y en la inclusión de la ya conocida por todos historia de amor que llevará la trama principal. Julia Roberts se dedicará a hacer su papel de gran mujer y la película pasará a través de nosotros sin dejar ni un solo pedazo de sí misma.
No ayuda el que su director sea un experimentado pero pobre realizador de quien lo mejor que se puede decir es que se encargó de “Cuatro bodas y un funeral”, sin aportar apenas nada a la película, dicho sea de paso, que más bien era un guión filmado.
En definitiva, esta es una película sin interés, reservada, a los sumo, a una aburrida tarde de lluvia en la que, ya por la televisión, la veamos tirados en el sofá de casa.