Hubo un momento en el que el terror encontró todo un filón: reirse de si mismo. Durante el proceso, nos han quedado películas de todo tipo. Desde cosas de calidad como Scream, hasta parodias de la parodia de la parodia como Scary Movie 4. Además, queda la sensación de que muchas veces se convierte el género en comedia porque el realizador de turno no los tiene bien puestos y se atreve a intentar hacernoslo pasar mal de verdad. O eso, o se confunde el terror con el asco y se recrea la tortura para producirnos malos sentimientos.
No creo que sea este ninguno de los casos anteriores. Creo que estamos ante la posibilidad de echar una sonora carcajada. Quizá una de las mejores desde Zombie Party. Aunque no estemos ante el saber hacer inglés, estamos ante unos desconocidos canadienses que han dado en el clavo.
No es fácil fiarse de aquel que te dice que te vas a reir con algo. El humor es algo muy relativo. Pero creo que Tucker & Dale sorprenderá mucho más allá que una Lesbian Vampire Killers o cosas por el estilo.
Veremos... y a gusto.