Crítica de la película El Caballero Oscuro por Beiger

Es evidente que ésta nueva entrega de Batman está enormemente trabajada. Se nota el trabajo técnico, infográfico, de planificación, el desarrollo sicológico de los personajes, el desarrollo de la trama y el montaje. Nolan se toma muy en serio lo que al fin y al cabo podría haber sido otra película más de superhéroes.

El estilo de éste nuevo Batman a veces es erróneo (como bien indica Rómulo: Gothan y Hong Kong filmado igual, Batman en comisaría como Pedro por su casa, ...) y otras veces es tramposo: algunas cosas se justifican porque "se trata de un Batman más realista", mientras otras se justifican sólo "porque es una película de superhéroes". Entre estos últimos están, por ejemplo, la reconstrucción de la bala de donde se saca una supuesta huella que ayuda a Bruce Wayne a llegar al piso de un semiloco ayudante del Joker, o el imposible y superabusivo gadget final del sonar que utiliza todos los móviles de Gotham, y que ha preparado el propio Bruce Wayne sin ayuda de su especialista en I+D (¿¿??). Pero la trampa más importante es la propia trama.

La trama merece párrafo a parte. Tiene una fuerza impresionante. Durante dos horas y media estás pegado a la butaca viendo pasar y pasar cosas. Sin embargo, no ocurre como en las adaptaciones malas, donde se va de escenario en escenario a trompicones y sin ningún sentido, aquí todo está perfectamente engarzado (ayudado de un impecable montaje) o, al menos, lo parece. Y digo que lo parece, porque cuando uno intenta hacer un pequeño análisis de lo que ha visto, no puede. Es tal la inyección de secuencias, sucesos, subtramas y cambios de escenario, que uno no se aclara muy bien sobre cuál era el plan del Joker, si es un tío caótico o supermeticuloso o cómo puede ser que el comisario Gordon previera que iba a ser disparado en el funeral del anterior comisario y así preparar una trampa para capturar al Joker (¿qué más da que sea el propio Gordon quien lo deja inconsciente o cualquier otro?) ¿El Joker preveía todo esto y por eso tiene un subalterno con una bomba en el estómago para cuando le pillen?

Y es en ese mare magnum de sucesos cuando el cerebro del espectador se da por vencido y se dedica a disfrutar del espectáculo. A disfrutar, por supuesto, del Joker y de Dos Caras, pero también de Alfred, del propio Bruce Wayne y de un genial Comisario Gordon. Y es que, muy por encima de la trama, lo que hace grande a ésta película es la disección sicológica de los personajes y su desarrollo.

Echo de menos algunos de los elementos del Batman de Burton (¡en Gotham nunca debería ser de día!), y creo que la película está llena de pequeñas cosas que hace que sea imposible hablar de una película ni perfecta ni histórica, pero éste nuevo Batman es entretenimiento y calidad de altos vuelos. Una auténtica ingeniería de guión al servicio del espectador.

Me quedo deseoso de ver la tercera...