Crítica de la película Star Trek - En la oscuridad por William Munny

J.J.Abrams repite en la dirección tras el exitazo de la primera entrega de la nueva generación de Star Trek XI. La facilidad con la que el cine espectáculo cuadra a la perfección con el tono y razón de ser de estos personajes de siempre, nutren las ganas de nueva entrega tanto de fans como de cercanos a la saga como yo.

La conjunción admisible de espectacularidad técnica con efectos digitales absolutamente de infarto, cuecen un plato sabroso de cine comercial y de entretenimiento de calidad soberana. Lo mismo de siempre, sus historias con klingons de por medio, los malotes a tratar de vencer a base de inteligencia y estrategia, Kirk dándolo todo por ser el héroe atípico pero típicamente, todo ello suma un resultado en el que entregarse.

Se incorpora al elenco de actores el que hará de villano, Benedict Cumberbatch (el Sherlock Holmes de la serie británica o El topo), en una historia que quizás baje en sorpresa con respecto a la expectación del logro de adaptación de la anterior película franquicia Abrams, pero que de por sí mantendrá el mismo sistema de éxito a prueba de críticas. Es género y bien adaptado, de calidad, poco se puede hacer para tumbarla.