Paddy Considine era hasta la fecha que se realizó este film un actor al que habíamos podido ver en varios films, entre los que podemos destacar 24 hour party people, Bosque de sombras o Cinderella Man. Con este título sin embargo, se ha pasado al otro lado de la cámara, para escribir y dirigir este drama en lo que se convierte su primer trabajo en esta faceta. Para empezar no está nada mal, ya que en el pasado Festival del Sundance ganó el Premio Especial del Jurado para los dos actores principales y otro para él mismo como director en la sección internacional. En el Festival de San Sebastián podremos disfrutarlo fuera de concurso en el Zabaltegi.
Estamos ante una producción británica, dónde Considine parece querer coger el testigo del dramatismo realista y cristalino en sensaciones sobre personajes de la sociedad media, del que han hecho escuela Mike Leigh o Ken Loach. La historia parece oscilar entre la dureza de dos vidas marcadas por diferentes problemas. Estos dos personajes protagonistas están encarnados por Peter Mullan (Mi nombre es Joe) y Olivia Colman (Confetti).
Un producto no apto para todos los públicos, pero si obligado para aquellos que gustan del realismo cotidiano cuidado en su estructura, contenida pero profunda a la vez, sin regodearse en el sentimentalismo.