En mi precrítica de Alatriste me alegraba de que el cine español se decidiese a arriesgar y apostar por un cine de más dinero y por entender que un mayor presupuesto no es sinónimo de dejar de lado la calidad.
Pérez Reverte es un autor cuya obra es un auténtico filón para el cine español...en definitiva para el cine de cualquier país. De eso ya se dieron cuenta cuando firmaron la espantosa adaptación de La tabla de Flandes, de la cual sólo podemos salvar la presencia de una jovencísima Kate Beckinshale. Mucho mejor es la adaptación que Pedro Olea hizo de El maestro de esgrima, y mucho más irregular es la que Roman Polanski hizo de El club Dumas.
Tras la machada de meter todas las aventuras del Capitán Alatriste en un solo film, ahora le toca el turno a una novela de Reverte, La carta esférica, que se puede decir condensa a la perfección todos los ingredientes de éxito del autor: intriga, emoción e historia.
Se encarga de dirigir Imanol Uribe (La muerte de Mikel, Días contados, El viaje de Carol), un director del que me quedo con otra muy buena adaptación: Plenilunio.
No obstante lo anterior, el mayor problema que le veo a esta película es saber si Uribe estará a la altura del proyecto. La novela de Muñoz Molina era mucho más psicológica, aquí se le exigirá acción y ya sabemos que en España lo de saber manejar la acción no es algo que se estile en demasía.
Todo lo demás me parecen elecciones acertadísimas: Aitana Sánchez Gijón como Tánger Soto; Carmelo Gómez como Coy; Darío Grandinetti (Hable con ella); y Enrico Lo Verso (Alatriste).
Así mismo se contará con la pericia de Javier Aguirresarobe iluminando o con la montadora Teresa Font, habitual de Uribe, (Tirante el blanco, Juana la Loca, El ciclo Dreyer, Vidas pequeñas).
En definitiva, un proyecto que ha de ser bienvenido y del que tengo muchas ganas de disfrutar. Según parece se estrenará el 31 de agosto, acabará el verano y volverá el buen cine.