En 1998, El show de Truman nos advertía del mal camino que llevaba nuestra televisión. Ahora, diez años después nos lo quieren volver a contar los responsables de Prime Time. No se les puede reprochar, el cine de género en España lleva un retraso de bastantes años con respecto al estadounidense.
Lo que tenemos aquí es una película relativamente barata, tampoco demasiado para una producción media en nuestro país, que pretende conseguir mediante unos mecanismos de serie B una reflexión válida que nos pueda resultar interesante. No es imposible, ya lo hacía John Carpenter con la deliciosamente irregular Están vivos. ¿Será Luis Calvo Ramos el John Carpenter español? Mucho me temo que no, ese espacio ya lo cubre Luna. Se trata del primer largo de este director. También del primer largometraje que escribe su compañero en el guión Gorka Magallón, pero no es un desconocido para nosotros. Ha trabajado en el guión de algunos capítulos de dos de las peores series españolas de los últimos tiempos -y ya es decir. Hablo de El Internado y Círculo Rojo.
La película se ha pasado en Sitges sin hacer demasiado ruido y ahora, como no, aparece en la semana de terror de San Sebastián. Es de entender cuando el año pasado la ganadora también era una ciencia ficción de crítica social, How to get rid of others.
Mensaje fácil, factura de baja calidad, actores que principalmente han hecho televisión (Leticia Dolera o Pablo Puyol) - a duras penas puedo sacar de esta clasificación a Alberto Amarilla, quizá el elemento más interesante del reparto. Una película que no creo que ayude a salvar el cine español.