Crítica de la película Up por Romulo

Up sabe emocionarte, hacerte llorar. Pero...

Up es una fantástica narración a nivel emocional, y contiene un pasaje inicial, los primeros veinte minutos aproximadamente, de una fuerza sentimental hermosísima, una capacidad única de llegar profundo y hacer notar esa emoción a flor de piel -y de lágrima.

Lo bueno de Up es que juega a cuento de niños desde el inicio y, así, no se traiciona o al menos no tanto como sucedió con Wall-e. Lo bueno es que esa hermosa historia de amor que sustenta la base emocional del film continúa ahí durante toda el relato, llegando a escenas preciosas como el instante en que el viejo protagonista redesubre en el Libro de Aventuras esa aventura que sí vivió junto a su esposa, y esa emotivo mensaje de despedida, tan real y tan tan tan verdad.

Pero...

El pero de Up es que, una vez más, como ya sucedió en Wall-e, Pixar paga su cuota de cine infantil de manera equivocada: con correteos de perros parlanchines, perros malos, perros buenos y tontos, pájaros de colores y escenas de aventura que tampoco son una gran novedad, precisamente.

Up se pierde en esos minutos, que no son pocos. Y deja el poso, una vez más, de gran película en muchas escenas, pero de "pudo ser más" en tantas otras.

Como casi siempre digo con Pixar, merece la pena de largo, sí, pero... ¿para cuándo ese poquito más? Lo digo y lo pienso con la emoción a flor de piel, aún.