Lo siento mucho por los pretensores de aventura en estado puro, pero creo que este film dejará muy decepcionados a los buscadores de tesoros. Parece una historia plana que no dejará de recaer en lo fácil en los momentos en que el guión se coloque en una posición tensa.
Que rescaten a Omar es síndrome de hacemos lo que podemos con esto que nos han dado. El sufrimiento y superación del personaje protagonista no parece suficiente para hacerme respetar los momentos de cine que tratará de evocarme. Es necesario rescatar un título como El hidalgo de los mares para hacer caer un magnífico minimarketing en Océanos de fuego. Ni va a ser un terremoto de acción, ni una fantasía de emociones ni un hombre ante la belleza de su heroismo. Cuando más álgido sea su esplendor más decepcionados estaremos. Porque cae por su propio peso que Viggo no nos va a sorprender tras El Señor de los Anillos.
En definitiva una película de videoclub, para pasar un rato necesario para hacer tiempo, un domingo de temporal, una cinta llena de intentos que se quedarán en nada nuevo. Espero que al menos la fotografía sea respetable. Desde luego ni espero largos paisajes con la elegancia de Ford.