Crítica de la película El hombre lobo por William Munny

Remake de la película del mismo nombre de 1941, de George Wagger, pero en esta ocasión dirigida por Joe Johnston, ese elegante constructor de imágenes de Rocketeer, Jumanji o Parque Jurásico III. Sé que el nivel va descendiendo, y esta no va a ser una distinta ocasión, peor que la tercera mencionada no, pero probablemente prima hermana, decente para el espectador medio, decepcionante para el espectador que busca, pésima para el espectador que no permite ningún tipo de licencia.

Lo bueno que podríamos soltar es la vuelta al hombre lobo en pie y sin hocico, llevando el terrible terror del personaje legendario a una forma comercial y novelesco, lejos de opciones mucho más retorcidas o novedosas como, por mencionar una, Romasanta, de Paco Plaza, director también en Cuento de Navidad y más conocido por su participación junto a Jaume Balagueró en Rec.

Por otro lado, me duele sospechosamente comprobar que se trata de un intento alarmante de taquilla que últimamente se muestra tan poco grata con intentos raros y al menos compasiva con historias seguras como ésta. La sala se llenará, el alquiler lo mismo, y el merchandising ya se verá.

Quiero ver la técnica al servicio de la transformación.

Benicio del Toro, el reciente Goya al mejor actor llevará el peso, Anthony Hopkins será el secundario de lujo en una interpretación que seguro nos va a sonar en él, Hugo Weaving, recordémosle en Matrix sobre todo para apreciar el cambio y Emily Blunt, El diablo viste de Prada, que no cesa en su empeño de entrar en la lista de las mejores, aunque yo no creo que deba estar.