Christophe Honoré repite estancia en San Sebastián. Vino a presentar una genialidad en el año 2008. Su título, La belle personne. Ya en la postcrítica de ésta dejé muy claro que quedé encantado con el trabajo del francés. Este es el año del cine galo. Que si la retrospectiva por aquí, que si en la Sección Oficial unas cuantas y bueno, he de decir que por mi parte siga toda esta fiesta con el ambiente afrancesado que está tomando el festival de este año.
Non ma fille, tu n'iras pas danser es el tipo de título que no caduca y que ya te indica qué esencia vamos a respirar durante la proyección. Aunque en inglés, Making plans for Lena, me recuerda a aquella Rachel getting married de Jonathan Demme que nos visitó el año pasado. Quizás por ese claro personaje femenino protagonista, la familia, el obstáculo del tiempo, el análisis de los errores. Todo ese mundo. Y como Demme, Honoré va a trabajar otro tipo de cinta respecto a La belle personne. Su último trabajo es más pesado, más contundente, mejor elaborado quizás. Más ganador. No es una de adolescentes ni quizás tan poética. Será una cinta donde se noten las arrugas. En este sentido, me refiero a la actriz Chiara Mastroiani, heredera del don artístico y a quien pudimos ver hace poco en Un cuento de navidad . En ella recae todo el peso de la historia, siendo quien mande y diga arre o so. La experiencia de sus actores puede ser la clave de un buen trabajo.
Otra peli francesa de la que disfrutar y que ofrecerá buenos detalles de un director que utiliza su propio lenguaje visual y sonoro. Ideal para el público asiduo a las corrientes galas. Un trabajo serio sin duda.