Crítica de la película Las horas del verano por Iñaki Ortiz

Olivier Assayas participó en el festival de San Sebastián con Finales de Agosto, principios de Septiembre, consiguiendo la concha de plata para su actriz. Ahora podremos ver su última película, Las horas del verano, proyectada en la sección de Perlas por ser una película que se ha visto en el festival de Edimburgo.

Se podría decir que Assayas cuenta con dos vertientes bien diferenciadas. Por un lado, aquellas películas más oscuras, obsesivas y fetichistas como pueden ser Irma Vep, Demonlover o Boarding Gate (presentada en Cannes el año pasado). Quizá es el cine más personal del director y lo que puede ser más representativo de su estilo. Curiosamente parece que no es esta faceta la que más interesa a la organización del Zinemaldi, al menos no a tenor de sus selecciones, claro que esto también depende de las posibilidades reales.

Esta película parece discurrir más bien por el sendero en el que podemos ubicar la citada Finales de Agosto, Principios de Septiembre, o la más reciente Clean. Películas también muy interesantes, aunque quizá menos personales. Cine de personajes con aspiraciones de hiperrealismo en los diálogos y los actos cotidianos que suelen obviarse en cine. No se me malentienda, no hablo de aburridas secuencias de un personaje comiendo una manzana. Las películas de Assayas, como comentaba Beiger en su crítica de Boarding Gate no son nada aburridas a pesar de tratarse de cine de vanguardia. El director consigue que sus historias resulten interesantes, a la vez que invierte tiempo y dedicación en elaborar una verosimilitud del día a día que contribuye a mejorar el resultado.

En cualquier caso, por una tendencia o por otra, no deja de ser una cita importante con uno de los directores más interesantes de hoy en día. Una película que tendrá muy presente el arte y la cultura dentro de su propia trama, con cierta pretensión que se le deberá permitir a un director tan ambicioso como Assayas. Con la elegantísima Juliette Binoche a la cabeza de un reparto en el que podemos encontrar al protagonista de El niño, Jérémie Renier un actor prefecto para una películas de Assayas; y al hijo del mismísimo Clint Eastwood y músico de Jazz, Kyle Eastwood.

Recomendada.