Crítica de la película Mi hijo (Mon fils a moi) por Iñaki Ortiz

No es una película sutil, es cierto. Otros han contado mejor el problema, incluso otros en el Zinemaldi. Pero tiene cositas muy interesantes a mi parecer.

Para empezar los actores, especialmente padre e hijo, que ambos bordan el papel. Tampoco quiero despreciar al resto del reparto que hacen un buen trabajo. La madre consigue transmitir a la perfección esa rareza de madre obsesiva. “Tu madre es rara”.

Me quedo también con el diseño. Sea vestuario, decoración... todo. Esos vestidos horribles que demuestran un mal gusto implacable. Luego la mujer se atreve a poner en duda el gusto de su hijo con una prenda relativamente normal. Todos esos vestidos y decoración producen el ambiente de una casa cerrada al mundo y de una madre tan particular. Se consigue con esto transmitir la historia ya desde los mismos colores.

Personajes muy creíbles, coherentes y envueltos en situaciones perfectamente admisibles que hacen que uno se crea todo esto. Y para ello no hay que recurrir a la estética documental. Un padre pelele. Una hermana que lucha por salvar a su hermano.Es una historia que podría haber sido más retorcida y quizá me hubiera gustado más, si hubiera ido más lejos, más oscura. Pero aun así una buena inmersión en el lado más tenebroso de la familia.