La acepto como remake. Su línea es distinta a la original, se trata de recuperar el argumento/idea y rehacer la película en un tono de film de acción convencional, muy lejos, y en mi opinión, muy por debajo del estilo con personalidad propia que veíamos en Carpenter. Hacer algo más serio, pero con muchísima menos fuerza. Pasar del juego que te planteaba Carpenter a una peliculita de acción que entretendrá sin pena ni gloria.
Hasta ahí el remake.
La película no aburre en ningún momento y los actores están bastante en su sitio. Por mucho que fishburn pueda parecer un Morpheo metido a delincuente , siempre le da su toque. Hawke, un actor con potencial que no puede elegir peor sus papeles (excepto contadas excepciones), cumple con un personaje salido directamente del cliché “policía que se ha rendido ante las adversidades y que se culpa así mismo de hechos pasados de los que realmente no tiene culpa”, de lo más chirriante, por su puesto esta experiencia le servirá para volver a ser quien era (previo paso, eso sí, del momento de duda, y apoyado por las palabras justas en el momento oportuno). Este aspecto, unido al personaje florero (pero como un florero fuxia en un funeral) de la psicóloga que está metida a presión, hacen que la película no merezca pasar de las tres estrellas. Si la película juega a ser seria, debería ser consecuente y llevar su seriedad a sus personajes.
Por lo demás un entretenido movimiento de pim pam pum, con escenas de acción rodadas de forma bastante pobre, pero suficiente, al menos sin piruetas y todo ese barroquismo al que estamos acostumbrados últimamente. Bien mantenida, sin problemas en eliminar al personaje que deba morir, con alguna sorpresilla y sobre todo con un Gabriel Baern que, como siempre, se sale.