Crítica de la película El incidente por Hypnos

Llega la nueva película de M. Night Shyamalan, del que parece, cada vez que estrena nuevo film, que va a ser el último. Lo que es indudable, desde mi punto de vista, son las siguientes tres cosas:

1) Shyamalan es uno de los directores más interesantes del panorama actual cinematográfico.
2) Shyamalan debería dejar de escribir guiones para sus películas, ya que su talento como director está muy por encima de sus facultades como guionista.
3) Su filmografía reciente – La joven del agua, Señales o El bosque – están por debajo de sus primeras obras más conocidas – El sexto sentido o El protegido –.

Comenta el propio Shyamalan que lo que ha pretendido con esta película es hacer el mejor film de serie B, lo cual avisa ya de las intenciones con las que viene. Así que no me equivocaré si hablo de película sin muchas pretensiones, con un punto de partida curioso y con un guión al servicio de una dirección con la que nos atornillará a la butaca minuto a minuto hasta que lleguemos a una resolución vacía, tontorrona y con sensación de pérdida de tiempo.

Lamento que Shyamalan haya decidido alejarse de ese cine tan fresco de sus primas obras, o de ese más grave de su anterior film. Una ocasión única para comerse un buen cuenco de palomitas.

Cuenta para la ocasión con un actor cuyas apariciones recientes me han resultado más interesantes como secundario (Infiltrados) que como protagonista (El planeta de los simios). Hablo de Mark Wahlberg. Junto a él, la emergente Zooey Deschanel (El asesinato de Jesse James).

Puro entretenimiento.