No tenía pensado ver ésta película para nada. Es más, ni siquiera sabía que existía. Pero su eficaz campaña de marketing, basada en crear polémica, me ha atraído bastante.
Al parecer Borat es una película con un humor desaprensivo y con escenas que degradan la imagen de los gitanos kazajos que aparecen en ella. Al menos tratan de vendérnosla así. Su peculiar y extravagante protagonista, el propio Borat, debe ser un personaje creado para el show de Ali G que, como bien se sabe, gusta de parodiar de forma esperpéntica la forma de ser de los típicos negros pandilleros. Imagino que Borat será una versión gitana de Ali G e imagino que, finalmente, no habrá para tanta polémica y todo será producto de un país donde ser una minoría te da para quejarte mucho.
En fin, el marketing a veces puede con uno. Con un mecanismo tan barato como el de "película desaprensiva polémica" y siguiendo el principio "que hablen mal, pero qu e hablen" han conseguido captar mi atención. Ya veremos qué me parece...