Insípido film e insustancial propuesta donde lo más importante es abastecer al espectador medio de cine estadounidense con acción de algunos giros de guión distinto dentro del género de atracos. El olvidado y casi repudiado actor Ben Affleck ( ¿Qué les pasa a los hombres? )apuesta por el registro de siempre, un lado monacal con otro más malote, pero siempre siendo el que más y mejor se muestra en escena, enamorando y cautivando. Y para ello se pone a dirigir si hace falta como en el presente largometraje.
Con esta premisa no hay quien suela ver y disfrutar este tipo de cine y pueda escapar a la tentación. Acertarán seguro porque muestra lo que tiene, sencillez en una historia retorcida y ahogada en sí misma, donde mostrar lo malos que son unos y lo buenos que son los otros. Incluso el mayor de los amigos del disparo fácil aceptará la poca verosimilitud de los acontecimientos, pero... no si el realismo no pertenece a la lista de requisitos para elegir una película ésta es la película perfecta.
Jeremy Renner (En tierra hostil) parece ser el contrapunto, pero ni siquiera creo que él pueda sacarnos de la casilla de chicos guapos jugando a ser malvados, así que nos tendremos que ayudar en la idea de contemplar el trabajo de Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona), quien llevará el peso de la historia romántica. Un dulce tema que olvidar con facilidad.