Crítica de la película La brújula dorada por Hypnos

New Line Cinema se hizo de oro con la trilogía de El señor de los anillos, un producto que fue capaz de hacer que las salas se llenasen sin que el espectador se cansara de tener que esperar a la siguiente película de la saga.

Así hemos tenido la adaptación de Harry Potter y de Narnia, y ahora nos llega la de la trilogía de Philip Pullman, La materia oscura, un bestseller traducido a 34 idiomas.

Si a ello le añadimos que la película ha costado unos 250 millones de dólares, habiéndose destinado parte de los mismos a contar con estrellas consagradas como Nicole Kidman o emergentes como el nuevo Bond, Daniel Craig o Eva Green, o viejas glorias como Ian McKellen (Gandalf), Christopher Lee y Kristin Scott Thomas, no nos cabe duda que estamos ante el pelotazo del año.

Un estreno navideño que se ha dejado en manos de Chris Weitz, nominado al Óscar por el guión de Un niño grande y que debutó con el guión de Hormigaz.

Destaca en labores de producción la presencia de Bill Carraro, un hombre que ha estado detrás de películas de autor como Tránsito o American History X, y estimula la presencia de Alexandre Desplat en la banda sonora, el hombre que se ha encargado del score de El velo pintado o de Deseo, peligro o  de La reina.

¿Qué queréis que os diga? Cuando la cartelera aprieta en Navidades siempre apetece aventurarse con una de estas historias que te evaden de la realidad. Ahora bien, creo que es una película que se quedará muy por debajo de la saga del Anillo Único y de Harry Potter.