Crítica de la película Sucker Punch por Beiger

Zack Snyder es probablemente uno de los directores cuya primera película más me ha interesado. El amanecer de los muertos es imperfecta por muchos motivos, pero cosas muy interesantes a nivel cinematográfico y, además, venía en un momento en el que hacía falta un director capaz de llevar al mainstream muchas de las ideas que todavía subyacían bajo los comics y serie B.

Sin embargo luego Zack decidió tirarse hacia propuestas meramente visuales como 300 o Watchmen. Y no es que no me gusten, pero me da la sensación de que son obras meramente visuales a la que les falta algo de alma. Por supupesto, esto es mucho más evidente en 300 que en Watchmen, ya sea simplemente por la obra en la que están basadas.

Además, resulta que ni me había enterado de que Snyder había estrenado una tontería en 3D de esas que muchos directores están haciendo por encargo. Por último, será él el encargado de reiniciar la saga de Superman en 2011 con guión de David S. Goyer (miedo me da).

La trayectoria de Snyder es clara: preferencia por lo visual, material obtenido del comic, y adaptaciones con fuerza pero sin alma. No parece que pueda sorprendernos de ninguna manera... excepto quizá si lleva su propia fórmula al absurdo.

Y eso parece que es ésta Sucker Punch, una parodia del propio Snyder: tias buenas con metralletas, música tecno, soldados zombies, dragones... una película de la generación del videojuego para la generación del videojuego, puro descaro y adrenalina adolescente.

Superdisfrutable con el cerebro apagado.