Omar Sharif, actor inolvidable en películas como Doctor Zhivago, de origen egipcio, vuelve a su cine patrio después de rodar su última película en dichas tierras hace una década, con Mysteries of Egypt, para un film que sirve de tarjeta de presentación para su director, Ahmed Naher.
Se trata de una película que se compone de tres miradas a tres épocas diferentes del Egipto del siglo XX y XXI, y que forma parte de la apuesta de cine diverso que ha hecho el Festival de Cine de Venecia en su edición de 2009.
Un retrato que se presenta intimista, con un Omar Sharif que tiene todas las tablas del mundo para cargarse la película a sus espaldas. No creo que estemos en presencia de un film de medios pobres, ya que cuenta con el respaldo y la financiación del Ministerio de Cultura de Egipto, y en la que me va apetecer sentarme tranquilamente a descubrir las ganas de un director novel. ¿Errores? Los de siempre en una cinta de primerizo: abarcar demasiado. Lejos de eso, y dejándolo a un lado, dejémonos embelesar por esta mirada y visita a un lugar con tanto encanto cinematográfico como Egipto. Porque no todo el cine egipcio va a ser ir al desierto a desenterrar momias.