Crítica de la película El reino de los cielos por Iñaki Ortiz

Se han dicho ya muchas cosas. Se ha hablado de Ridley Scott y se ha dicho de él que es el talento que nos regaló “Alien” (sin palabras) y “Blade Runner” (esa película que reúne a los cineclásicos y a los puristas de la ciencia ficción, ¡que maravilla de Rutger Nexus-6 Hauer!, la luz que brilla con doble intensidad dura la mitad de tiempo). Nadie ha hablado, creo, de “Legend”, una película que me parece una verdadera joyita en cuanto a ambientación, dirección... ¿magia? O como se le llame a que caigan todas esas cositas por el aire y todo sea misteriosamente húmedo. También ha hecho “La teniente O’Neil”, patatín, patatán... bla bla bla. Puede hacer un muy buen trabajo, y el referente más directo para esta película (y también la comparación que se volverá odiosa) es “Gladiator”. Esta última le ganará la mano en la música supongo, pero Scott nunca ha tenido problemas en conseguir una buena banda sonora (pensemos en Vangelis).



Uno de los grandes valores está en sus actores. Una vez más defenderé a Bloom como el héroe de presencia y alma que no tiene por qué actuar, simplemente es el héroe. Jeremy Irons, que por muchos rumores de desprestigio que vengan del este sigue siendo para mí uno de los grandes. Liam Neesom que no puede tener más presencia y carisma. Y Edward Norton que es lo mejor que tenemos hoy por hoy. Ahí es nada.


Visualidad no le faltará porque el bueno de Ridley se las sabe todas a ese respecto. Un tipo que ha hecho “Alien” o “Legend” ya no tiene que demostrar sus capacidades visuales. Trabaja con el director de fotografía de anteriores películas suyas, entre ellas “Gladiator”, y que también ha dado luz a películas como “K-pax” donde esa luz es un actor más de la película como quien dice.

De paso podemos ver Huesca, y volver a esos mundos de caballeros y amor verdadero. Que bien, mis palomitas que no falten.

Vamos que ya está todo hecho. Ah, el guión, sí es verdad. Bah, que importa.


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