Crítica de la película Un buen año (A Good Year) por Iñaki Ortiz

Una comedia romántica ambientada en ese paraíso idealizado por los americanos que es la Provenza, puede sonarnos a lo de siempre, y quizá lo sea. Pero en esta película hay nombres.

El primero es el del famoso actor Russel Crowe, en un papel de comedia muy alejado de su anterior trabajo, “Cinderella Man”. Tendrá que demostrar que está igual de capacitado para la risa que para  los papeles serios que tan bien aborda.

El segundo nombre es el del director Ridley Scott, alguien que tiene tal inmenso crédito cinematográfico por haber realizado “Alien, el octavo pasajero” y “Blade Runner” que nunca podré hablar mal de él a pesar de algunas películas suyas que debemos olvidar. Su anterior película, “El reino de los cielos” dejó una cierta polémica en esta web, en mi opinión la película tenía muchas cosas buenas.

Vuelven a trabajar juntos, actor y director, después de “El gladiador” y lo volverán a hacer en una película que está en marcha, con Denzel Washington, “American Gangster”. Esperemos que estas dos películas ofrezcan una calidad similar a la primera.

Fue inauguración del festival de Toronto, lo que le debería presuponer cierta mínima calidad. Está basada en una novela del mismo título de Peter Mayle, que ya había escrito otra novela ambientada en la Provenza que fue llevada a la televisión – dicen que era mejor. Sin duda, un tratado de la buena vida, copa de vino y sol agradable, que le vendrá muy bien al director como reposo, entre batallas y gangsters.

Del guionista, Marc Klein, podemos decir que aun no tiene demasiada experiencia, tan sólo “Serendipity”. Está en su campo y posiblemente se limite a no estropear el material de la novela, aunque seguramente no captará tan bien los detalles de la región, no transmitirá ese universo de costumbres y nombres. El que sí creo que lo hará será Scott, especialista en atmósferas, que sabrá dotar al film de un reposo y tranquilidad especial, aunque miedo me da el director de fotografía, responsable de la lamentable “Atomik Circus” pero no creo que Scott le permita estropear su imagen. Una comedia agradable.