Crítica de la película Los hombres que miraban fijamente a las cabras por Beiger

George Clooney es un actor que ha conseguido hacerse un hueco en mi lista de actores preferidos. Y, cuando digo preferidos, no me refiero a "los mejores" ni nada parecido. Sino a uno de esos a los que prefiero tener en las películas que veo que no tenerlo. Clooney es un guaperas, todo un icono del hombre ubersexual y una marca comercial en si mismo, sin embargo el tipo de película que hace nada tiene que ver con esto habitualmente. Se está especializando en comedias diferentes que tengan algún tipo de trasfondo político-social. Con "Los hombres que miraban fíjamente a las cabras" vuelve a dar un pasito en la misma dirección. Se trata, sin duda, de una de esas historias imposibles al más puro estilo Quemar después de leer donde se parodia eso que se llama el "gran circo de la inteligencia" y que habla de todas las locuras que han hecho los servicios de inteligencia de los distintos países (con EEUU a la cabeza, por supuesto).

Me molesta un poco ver un reparto tan lleno de nombres (no solo Clooney, sino también Ewan McGregor, Jeff Bridges, Kevin Spacey, Robert Patrick, etc...)... demasiado galáctico como para que cada uno pueda armar un buen personaje, y esto no se convierta en Ocean´s Twelve... pero confío un poco en que cada uno haya sabido estar en su sitio.

Premisa imposible, comedia ligera, crítica ácida a los servicios de inteligencia y un plantel de actores estelar.... solo hay que rezar para que nada se tuerza y estaremos ante hora y media de disfrute cinematográfico, que no es poco.