Veintiún años después de su rodaje, llega a nuestras pantallas este documental dirigido por famoso fotógrafo Bruce Weber, conocido por sus campañas de Calvin Klein y sus videos para Pet Shop boys. La cinta narra la particular vida y caída a los infiernos del complejo Chet Baker, uno de los cantantes y trompetistas de jazz más destacados del siglo XX. La última gira del artista y diversas entrevistas con el propio Baker y las personas más cercanas a él, formarán la base de esta especie de último legado antes de su trágico final.
Este biopic nació a raíz de la fascinación que Baker creó en Weber. Lo que empezó por una serie de fotografías que Weber iba a hacer del músico, se transformó en una película de más de dos horas de duración. Rodada en blanco y negro, elegante y bella, llena de un melancólico romanticismo que hará las delicias de los amantes de la música y a los que no lo son.
Fue ganadora del Premio de la crítica en el Festival de Venecia en 1988 y estuvo nominada a los Oscar como mejor documental. Todo un homenaje a uno de los grandes de la música, que nos desgarrará tanto por su voz como por su historia.