Crítica de la película Cuatro vidas por William Munny

Felicidad, dolor, placer y amor son cuatro palabras duras y secas soltadas sin más, sin contenido, y así, una película como esta quiere reunirlas para conformar una serie de historias cruzadas, con las que esperemos que no, aleccionar una vez más a un espectador ya experto en las maldades del mundo moderno. Debutante director que se hace con los serviciones de estrellas a medias, que quieren demostrar su lado más dramático, dándonos posibles pistas del lado más bien lagrimoso de la cinta.

Es posible que estemos ante lo que puede llamarse un primer film en toda regla, dejando la carnaza para hacerse un hueco, pero con historias como esta al final muchos directores optan por lucirse creyendo que juegan en una historia de muchos géneros, o que al menos hay hueco para ellos. Sólo vamos a ver probablemente un caer de situaciones límite, en lo emocional con tintes de vida dura, pero el lagrimeo y el ser humano más capaz salva la situación demostrando muchas cosas buenas. En fin, ya lo conocemos.

Sería una sorpresa ver una excelente película de manos de estos grandes pero no suficientes para el mega estrellato como son, Forest Whitaker (sin sitio El último rey de Escocia), Andy García (en decadencia La ciudad perdida), Sarah Michelle Gellar (mala Southland tales), Kevin Bacon (siempre igual Frost/Nixon) o Brendan Fraser (raro Viaje al centro de la tierra). Siempre se le queda a uno mal cuerpo cuando tiene que decir que no es suficiente para perdurar.