Yonfan es un director chino ha escrito y dirigido la mayoría de sus obras. De esta afirmación se adivina que es un realizador muy personal, al que le gusta centrarse en las pasiones humanas y que utiliza la belleza como su principal hilo conductor para contar sus historias. Sin atreverme a equipararlo con el gran Wong Kar Wai, sobre todo porque sus trabajos son difíciles de ver por estos lares, puede que su estilo se asemeje al suyo, con un ritmo pausado y centrándose en el desencuentro de los sentimientos y amores imposibles.
La trama de esta cinta se desarrolla en Taiwan en los años cincuenta y como toda su filmografía, tendrá los componentes de drama y romance pertinentes. Asiduo a los Hong Kong Film Awards, ha estado presente en ellos con Toh Sik (2004), Youyuan jingmeng (2001) y San tung gui see doi (1994), aunque su título más internacional ha sido Bishonen, de temática gay.
No será un gran peliculón, pero siempre es interesante comprobar cómo la sensibilidad oriental para contarnos historias produce un cierto magnetismo en el público.