Con un planteamiento mucho menos intrigante, debido al conocer de la historia, la película se muestra más sencilla, insiste en hacernos llegar cuanto yo quería, más detalles del clan de los perros tatuados, pero con mucha más ligereza a la hora de contarlo.
Una escena inicial muy interesante, da paso a una serie de momentos de juveniles estudiantes que se disponen al son de lo que el poco natural tren les dispone. Ni siquiera la despampanante gancho resulta estar a la altura de una trama de captación en plan comedia universitaria.
La duda es ésta, ha querido el señor director crear una comedia, creo que sí, y no por esto el film es peor, pero pierde en intensidad, ni siquiera en los momentos finales de tormento y tortura, de disfrute de la fábrica, podemos ser libres de esa sensación de todo colocado para retorcer el rizo de los negocios. Podríamos aplicar el comentario del capo, esto son negocios, y así parece planteada una película interesante, bien llevada pero con un toque de comedia que hace que pierda muchísimos enteros.