Gustave de Kervern y Benoît Delépine son los directores
de esta película francesa que se presenta a concurso en sección oficial del
festival de San Sebastián. Con sus anteriores películas han tenido cierta
repercusión en festivales aunque no demasiado reconocimiento. Básicamente su
película Aaltra que consiguió el
premio FIPRESCI en el festival de Londres.
Creo que este es un ejemplo más o menos claro, de uno de
esos títulos que selecciona el festival no tanto por su nombre o por su solidez
artística, ni siquiera por lo exótico de su procedencia (Francia es demasiado
asequible); sino por una premisa argumental original con un desarrollo algo
diferente.
En una edición repleta de nombres avalados por multitud de premios, esta puede ser una interesante opción que ofrecerá un punto de originalidad algo refrescante, pero que tampoco resultará un producto de mayor trascendencia.
Al frente del reparto, una actriz francesa, no demasiado conocida por aquí, pero con una dilatada filmografía más que suficiente para reconocer su cara, Yolande Moreau. Alguno la recordará como la mujer mimo de Paris je t'aime, otro pensará en su papel de Madeleine, la vecina llorona de Amelie. Una actriz asequible y eficaz para un proyecto pequeño.
La dirección será muy justita y la fotografía poco más que voluntariosa. Que nadie se espere la conocida buena factura del cine francés. Simplemente una película que funcionará como leve curiosidad.