Nunca deja uno de encontrarse proyectos insospechados. En
este caso, tenemos una película escrita y dirigida por un reconocido diseñador
de moda, Tom Ford. Por extraño y
poco prometedor que suene una película de un modisto (por muy "top modisto" que
sea), lo cierto es que el film parece haberse forjado un camino muy serio.
Ya desde la base de conseguir a Julianne Moore y a Colin
Firth como protagonistas, lo cual es un logro para un primerizo, por famoso
que sea. La película además ha participado en Venecia donde Firth se hizo con
la copa Volpi y la película ganó el Queer Lion (la mejor película con temática
homosexual). Ha tenido un recorrido por el circuito independiente, nominada a varios premios. Firth está
nominado al Oscar a mejor actor. En definitiva, ha conseguido hacer ruido.
Seguramente el secreto del relativo éxito de la película
está en lo personal del proyecto, donde posiblemente Ford se haya implicado
especialmente. Lo menos que se puede esperar de esta película es elegancia, que
sólo viendo la impecable caratula ya podemos intuir. La fotografía corre a
cargo del barcelonés Eduard Grau,
quien también ha trabajado en la sensación española de Sundance, Buried. Confío en que el modelo Jon Kortajarena no tenga demasiado papel
hablado.
Un proyecto curioso e interesante que merece cuando menos
una oportunidad.