Ratónpolis es un concepto distinto a las típicas películas que se están ofreciendo dentro de la animación, menos dibujo, entre mundos de técnicas y curiosamente algo mucho más atractivo que los animalitos de siempre. Ese ratón de lujo que cae alas cloacas puede que no sea la invención del siglo, pero es desde largo la opción menos gastada de cuantas se nos hacen pasar por inocentes films para pequeños y adultos.
Será cuestión de esperar las disculpas necesarias por algún parón de risas, algún momento del film algo pobre o algunos chistes que no se entiendan demasiado, pero parece que en la mayoría de los minutos vamos a disfrutar de calidad técnica, de una historia más o menos fácil de asumir y de divertimento de verdad, aventura animada.
Desde luego, con un aspecto más goloso que otras producciones de la misma intención de taquilla, ésta parece que no nos vaya a defraudar al menos ofreciendo ritmo y un nada aburrido minutaje a lomos del más absoluto carácter enérgico de historia solvente. Los ratones siempre triunfan, ¿por qué?, algún día habrá que descubrirlo.