El festival de San Sebastián está transcurriendo con tranquilidad. Otros años ha habido muchas más películas irritantes. Quizá falte alguna película que sea encumbrada en lo más alto unánimemente. Por eso creo que es el momento de la polémica. Es el momento de ir a ver Tiro en la cabeza. La nueva y experimental película que ha realizado Jaime Rosales.
Al parecer Jaime no tiene mucho interés en gustar al espectador. O eso, o tiene muy calculado su posición en el mercado como cineasta experimental. Sea como fuere, no parece que ésta película vaya a ser ni por su temática ni por su falta de concesiones al espectador, una película que vaya a gustarme.
¿Y por qué voy al cine a ver algo que sé positivamente que no me va a gustar? Quizá sea algo masoquista, o quizá necesite experimentar a Rosales en mis carnes para odiar con la conciencia más tranquila.
Sea como fuere, espero no acabar pegándome un tiro en la cabeza en la mitad de la sala....