Lo cierto es que el panorama del próximo fin de semana es ciertamente desolador, rebuscando, me animo a destacar esta película, confiando en que, al menos, la estrenen.
Se trata de una enésima versión de una obra del fantástico y fenomenal Oscar Wilde, quizá uno de los personajes históricos más ácidos y mordaces de la historia: "Lady Windermere's fan". Está adaptada por un novato en estas lides, y confío en que no haya metido mucho la mano en los diálogos, al menos eso que tendremos ganado.
El director es Mike Barker ("Matar a un rey") y el verdadero activo de la cinta está en la rutilante presencia de Helen Hunt y Scarlet Johansson, escoltados por el secundario de lujo Tom Wilkinson.
Vamos, que tendremos una de esas películas pequeñas inglesas, con su siempre muy particular, de época, todo tratado con una rigurosa exquisitez. Pero, claro está, sin la fuerza y la garra de un proyecto que cree en sí mismo. Muy buenas interpretaciones y luces cálidas es lo que nos quedará en la retina, con el respeto de unos diálogos que se aventuran de diez, si el guionista de turno no los poda. En definitva, una historia que para muchos estará mil veces contada.
Para los que no se cansan de buscar joyitas y se conforman con poco.