Película que viene de ganar un Tiger Awards en el Festival de Cine en Rotterdam, tratándose de la siguiente película de la productora Control Z después de Whisky. La cierta visión negra o tragicómica de la vida, o eso decían los críticas en Holanda, es al parecer una de las características de un film que trata de presentar a un joven universitario esforzándose por obligación en un empeño para subsistir.
Film de procedencia uruguaya y argentina, de cuatro años de duración desde el comienzo de la construcción del guión y de uno de los elementos de la trama, a descubrir en la película, parece ser una sólida experiencia y experimento con el que disfrutar por curioso y por entero. Puede que el ritmo lángido de esa soledad del personaje pueda hacer caer en algunos momentos el ánimo del espectador, pero en su conjunto espero un producto con buenas intenciones que se quedará por poco a la espera de mejor nota, como en el último Festival de San Sebastián donde no llegó a destacar demasiado.