Muchos somos los que no soportamos Zoolander en un primer visionado. Recuerdo que cuando la vi por primera vez me pareció otra película de humor simple más, que poco o nada nuevo aportaba. Y es que Ben Stiller es humor simple, pero no fácil. Por eso a día de hoy Zoolander se ha convertido en una película de culto y yo en uno de sus firmes defensores. Visionado tras visionado he ido apreciando su humor.
Ahora el bueno de Ben nos trae lo último que ha perpetrado. Sin embargo en ésta ocasión, parece que tanto el público como la crítica están respondiendo (el otro día leía la Cahiers du cinema y me sorprendía al ver cómo alababan la película, ¡bien!). Creo que, una vez más, Ben Stiller y su Tropic Thunder estarán muy por delante de lo que la comedia hollywoodiense suele ofrecer. Es más, me atrevo a suponer que posteriormente iremos viendo películas basadas en el mismo humor e incluso descaradas imitaciones (quizá a cargo del sinvergüenza de Adam Sandler).
Cineasta de culto, humor vanguardista, alabado por crítica y público, señoras y señores: Ben Stiller.