Creo que en lo que coincidimos la mayoría es en la gráfica descendente que muestra la calidad de la película, a mi entender especialmente en el guión. Por un lado, muestra un cierto desinterés, como si se quisiera terminar la película de manera rutinaria cayendo en lo de siempre, con esas escenas de cambiar dinero que no van a ninguna parte. Por otro lado, está la que para mí es toda una escena sonrojante: la conversación con la madre. No puede ser peor. Moralina barata y simplista... Otra cosa que no me gusta, y esto ya a nivel de toda la película, es la ñoñería que impregna todo. Vale que forma parte de la película y tiene sentido, pero no me gusta lo ñoño en el cine. Es, en el lado opuesto, lo mismo que “Ichi the killer”, que sin la violencia extrema no tendría tanto sentido, pero no me gusta... como la ñoñez. Por último, aborrecer el personaje y la actriz que hace de la novia del padre.
Dicho todo esto, la película me ha gustado. Porque empieza muy muy bien. Ya ha comentado Hypnos todo esto del principio. El punto de las almohadas me parece maravilloso. La forma en que primero hablan de que su madre está muerta fingiendo para el espectador que puede ser una mentira (quizá estén divorciados), y luego descubriendo que el juego es la verdad. Toda una serie de detalles de dejar para más tarde los hechos. Exquisito.
La escena del robo me parece fabulosa. Ritmo e intensidad. La primera vez que aparece el ladrón creo que está muy bien y mantiene la tensión, lástima que sus posteriores apariciones no sean tan buenas. Los santos aportan mucho a la película, con mención especial a la historia de los panes y los peces.
En definitiva, Boyle nos cuenta otra vez lo de siempre, nos habla de situaciones extremas y la manera en que se puede reaccionar a ellas (siempre hay personajes que toman un camino y otros que toman otro). Creo que esto es lo que le interesa y a veces deja algunas cosas un poco al aire, como si no le importasen tanto como su interés principal. Muchas veces se pierde un poco según avanza la película, contrastando con sus grandes comienzos. Pero aun así me sigo quedando con él y espero con interés su próxima película. No sólo por su gran crédito de “Trainspotting” sino porque prefiero un tres estrellas como este con grandes momentos y otros malos o muy malos, que uno como el de “La intérprete” con toda una serie de momentos simplemente entre discretos y mediocres. Y también porque a mí me encantan sus situaciones extremas y sus visiones de cómo afrontarlas.
Hay otras cuestiones de las que hablar de la película, pero lo dejo a otros, que somos muchos.