Hay cosas que uno por más que se esfuerce creo que nunca entenderá. La película que precritico fue una de las sensaciones del panorama del cine independiente del ¡2004! Y es en verano de 2007 cuando tenemos la suerte de poder ver su estreno.
Algo aún más sorprendente cuando la película sellevó el premio SIGNIS en el festival de cine de San Sebastián de ese año, que digo yo que al menos de puerta de entrada en el mercado patrio servirá.
Además del Zinemaldi, el festival de Miami y el de Londres premiaron a la directora de este film, Amma Asante, que se coronó siendo la película revelación de los BAFTA.
Lo más curioso de todo es que tras ese éxito y un trienio, aún no conocemos nada nuevo de esta directora que de manera tan promtedora irrumpió en el panorama internacional.
El film vuelve a tratar el sempiterno tema del racismo y de la violencia y su sentido y su significado de una manera muy británica. Y me explico, de la manera más británica me refiero a más brutal, de la misma manera que Trainspotting golpeó desde Escocia; ésta lo hace desde Gales.
El reparto mezcla la veteranía de una gran dama del cine británico, Brenda Blethyn, a la que hemos visto en Orgullo y prejuicio y veremos en Expiación; con un reparto joven y debutante.
Una mezcla que pareció haber dado resultado hace tres años y que aquí bastante será con encontrárnosla en un cine que esté en un radio inferior a 100 km de nuestra morada.