A primera vista, quiero creer que esta película será engañosa, y no para mal, sino todo lo contrario. Si bien pudiera parecer otra comedia americana insulsa sin más, he de reconocer que el anterior trabajo del director, Peter Hedges, crea en mi una sutil esperanza.
Hedges debutó en el cine con la deliciosa, inteligente y reflexiva Retrato de April, que también había escrito. Con una desconocida entonces Katie Holmes (Batman Begins, Gracias por fumar), actual pareja de Tom Cruise, logró colarnos una historia sincera sobre las desavenencias de una familia, con sus momentos cómicos y amargos. Sin ser un peliculón, se convirtió en una película amena a la vez que profunda.
Y puede ser, que en esta ocasión repita su logro, aunque se haga más difícil de imaginar teniendo por protagonista al actor cómico Steve Carell, que con trabajos como Virgen a los 40 o Sigo como Dios, lo relacionamos más con comedias ligeritas y facilonas. Tengamos un poco de fe. Nadie imaginaba a Jim Carrey en papeles dramáticos y lo bordó en El show de Truman u ¡Olvídate de mí!.
En contraposición a Carell, tendremos a Juliette Binoche (Caché, Breaking and entering), siempre mas predispuesta a papeles dramáticos. Una rara combinación, pero que puede que nos sorprenda y dé sus frutos.
Otra familia, otros problemas, otras situaciones, pero que si siguen la sinceridad e inteligencia que mostró Hedges en Retrato de April, por lo menos se convertirá en una comedia dramática agradable de ver.